30 Mayo 2011
Meléndez y Odom evitan exigencias económicas
Por Luis Santiago Arce / larce@elnuevodia.com
Solo dos de los finalistas en el proceso para escoger un nuevo dirigente nacional de baloncesto masculino han expresado total desinterés por las consideraciones económicas: Flor Meléndez y Dave Odom. Pero esa expresión no parece darles alguna ventaja en la contienda.
“La decisión no va a ser por un issue económico. No va a ser por quién cobra más o quién cobra menos. Eso no es una consideración ni un elemento en consideración”, enfatizó ayer el vicepresidente de la Federación de Baloncesto (FBPR), Ricardo Carrillo.
Destacó, sin embargo, que ambos veteranos entrenadores confirmaron total desinterés en el tema económico durante sus respectivas entrevistas con el comité evaluador de la FBPR, que a finales de esta semana debe someter su recomendación de potencial nuevo técnico nacional para la consideración del presidente federativo, Carlos Beltrán. “Los chavos no son un problema conmigo. Mi país es primero”, recordó Carrillo que le expresó Meléndez, al tiempo que Odom, un retirado coach colegial en Estados Unidos, no expresó ninguna preocupación financiera.
Explicó, asimismo, que todos los aspirantes, a excepción de Julio Toro, recibieron detalles del presupuesto operacional que tendrá este año el Equipo Nacional, que incluye la partida de compensación a su dirigente y cuyos detalles no se han ofrecido públicamente.
Ninguno ha expresado reparos, aunque el español Alejandro ‘Aíto’ García no ha ofrecido una respuesta tras reunirse el pasado viernes en Madrid con el director de torneo del BSN, Fernando Olivero. Otros finalistas son Omar González, el español Moncho Monsalve y Jim Cleamons. Según Carrillo, la selección boricua debe iniciar su preparación con su nuevo piloto a más tardar a principios de julio con miras al torneo Preolímpico de las Américas a finales de agosto y en octubre a los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en México.
lunes, 30 de mayo de 2011
domingo, 29 de mayo de 2011
DEPORTE DOMINICANO HERRAMIENTA DE DESARROLLO
DESPUÉS DE TRUJILLO
Con muerte de “El Jefe”, deporte sale aislamiento
Cincuenta años después, el país presenta grandes avances en ese aspecto
Freddy Tapia
Santo Domingo
Con la muerte de “El Jefe” las cosas también comenzaron a cambiar en el deporte dominicano, que pronto sentó las bases para salir de las cuatro paredes que bordean a la República Dominicana.
El proceso para salir del aislamiento no fue tan pronto como se hubiera deseado porque otros episodios de la historia contemporánea que por vía de consecuencia ocurrieron, como la Revolución de Abril, en 1965, mantuvieron las actividades del músculo y la mente en un gran letargo.
Sin embargo, el relanzamiento se inició como debía ser, pues diez meses después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo, el 15 de febrero de 1962, quedó institucionalizado el Comité Olímpico Dominicano, presidido por el eminente médico Emil Kasse Acta.
Es por ello que a 50 años de su ajusticiamiento, el sector deportivo no se anda con añoranzas (“!Cuánta falta hace Trujillo!”) y continúa en expansión sobre los ejes temáticos de la masificación, deporte de alto rendimiento, superación de los dirigentes y técnicos, así como en cuanto a la construcción de instalaciones deportivas.
Punto de cambio
Es a partir de la consecución y posterior celebración de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, cuando el deporte dominicano se pone el traje del progreso y comienza a alcanzar nuevos estadios.
La histórica medalla de oro conquistada en esa justa por el pesista Amaury Cordero -- y que todavía cuelga sobre la memoria dominicana-- fue el primer gran fruto cosechado por el esfuerzo colectivo realizado por un grupo de esforzados dirigentes deportivos, en cuya cabeza estaban Juan Ulises García Saleta, Roque Napoleón Muñoz, Enrique Ripley Marín, Carlos Lamarche Rey, José Virgilio Travieso Soto y José Joaquín Puello, entre otros.
Como principal legado de los XII Juegos quedó el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, un conjunto de instalaciones que puso al país en el mapa de los eventos regionales.
Y no tardó mucho para que así fuere. Al año siguiente en el tabloncillo del Palacio de los Deportes fue presentado ”Centrobasket 75”, donde la selección nacional, al igual que el año anterior, concluyó en un honroso cuarto lugar.
Esa actuación. junto al torneo superior distrital, relanzó esa disciplina a un nivel de popularidad que alcanzóel límite dos años después en Centrobasket 77, en Panamá.
El granado equipo encabezado por “El Inmenso” Hugo Cabrera, Eduardo Gómez, Antonio --Chicho-- Sibilio, Pepe Rozón, Frank Prats y Eduardo Lerschorn, principalente, conquistó el oro, una de las medallas más celebradas en la historia de esta nación.
“No hay ninguna duda, la decisión del presidente (Joaquín) Balaguer de montar esos juegos marcó el punto de cambio del deporte nacional”, afirmó José Joaquín Puello Herrera, presidente Ad Vitam del Comité Olímpico Dominicano.
“Desde entonces, nosotros hemos ido de menos a más a pesar de todas las dificultades que hemos tenido”, expresó.
“La brecha que hay entre el deporte cuando Trujillo y ahora es abismal, extraordinaria.
No hay punto de comparación”.
Todo ese crecimiento fue creando las bases para que el país pudiera celebrar en una segunda ciudad --Santiago-- los XV Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Con el paso de los años también comenzó a mejorar los desempeños de los atletas quisqueyanos en todos los eventos internacionales.
El pugilita romanense Pedro Julio Nolasco sorprendió al mundo al darle al país la primera medalla olímpica de su historia, tras lograr el bronce en los Juegos Los Angeles ‘84.
Veinte años después el vallista Félix Sánchez se casó con la gloria al conquistar el oro en los Juegos Olímpicos “Atenas 2004”. La cosecha continuó cuatro años después, en Beijing-2008, donde otro boxeador Félix Díaz Guzmán hizo sonar el himno nacional en la división de los 64 kilogramos.
Como si eso fuera poco, Gabriel Mercedes agregó en esos Juegos Olímpicos una de plata con sabor a oro en taekwondo.
Los Panam del 2003
En el 2003 ocurre un hecho controversial, pero de vital importancia en la ascendente curva que transita el deporte dominicano: La celebración de los Juegos Panamericanos.
Por su progreso y ventaja de la casa, la delegación nacional obtiene una cantidad récord de medallas de 147, incluyendo 19 de oro, 43 de plata y 85 de bronce.
De todas, las más memorables chapas auríferas fueron la conquistada por la selección de voleibol, que venció a Cuba en un quinto y decisivo set; la de “El Super” Sánchez en los 400 metros con vallas que estremeció el Estadio Olímpico, así como las de Wanda Rijo en pesas y de Juan Arrendell en salto alto.
“Cuando Trujillo, las buenas instalaciones estaban reservadas para la Capital.
Ahora mismo en toda la geografía dominicana se practican varios deportes y existen instalaciones, descuidada o cuidada, pero existen”, enfatiza el profesor Jesús de la Rosa, exsecretario de Deportes.
“Inclusive, hemos alcanzado primeros lugares en deportes que hace diez o quince años aquí se desconocían”, apunta.
Él, en sí mismo, personifica la limitación que había en el deporte en los tiempos de la Era. “Yo era campeón de esgrima, pero éramos diez atletas por todos”.
El estadio Quisqueya, cuya calidad ha estado a prueba, se mantiene como uno de los poquísimos puntos luminosos que tuvo la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo en materia deportiva.
Pero no por ello se le hecha de menos. “No vale la pena que haya hecho un edicio de oro que llegue al cielo. No puede haber nada en pro...
Un cero le doy”, afirma Bolívar Vargas, quien tiene una dilatada carrera de 54 años en el movimiento olimpismo.
En términos similares se expresa Puello Herrera: “No en absoluto. Aquello fue una etapa negra de la historia dominicana en todos los aspectos por más que hoy se quiera decir que necesitamos regímenes de fuerza”.
“!Debiera volver a nacer, coño, para desbaratarlo a pedazos!” (+) ¿QUIÉN LO IBA A DECIR 50 AÑOS DESPUÉS? Cincuenta años atrás a nadie se le iba ocurrir pensar que en este tiempo se ha logrado que un dominicano, el finado Polón Muñoz, iba a ser miembro del Comité Olímpico Internacional.
Que el doctor José Joaquín Puello Herrera estaría en la Comisión Médica de ese organismo y presidiría por varios años la Organización Deportiva Panamericana.
Que Cristóbal Marte y Bienvenido Solano ocuparían hoy la vicepresidencia de la Federación Internacional de Voleibol y Boxeo, respectivamente.
Qué Milton Pinedo encabeza la Confederación Panamericana de Medicina Deporiva.
Qué más de 500 peloteros criollos han debutado en las Grandes Ligas desde entonces y que el país, sobre todo en las áreas de Boca Chica y Guerra, esté sembrado de academias de béisbol.
Que el país ganaría las últimas tres ediciones de los Juegos Centroamericanos (El Salvador-2002, Cartagena-2006 y Mayaguez-2010), así como los Panam del 2003 y que cerca de 20 voleibolitas, mayoritariamente femeninas, refuerzan cada año en las principales ligas del mundo.
Quién iba a imaginar que el país contaría con el revolucionario Programa de Apoyo a los Atletas de Alto Rendimiento, Nuevos Valores e Inmortales, puesto en marcha en el primer período presidencial de Leonel Fernández, 1996- 2000, por el entonces subsecretario de Deportes, Felipe Payano.
¿Quién lo iba a decir?
Con muerte de “El Jefe”, deporte sale aislamiento
Cincuenta años después, el país presenta grandes avances en ese aspecto
Freddy Tapia
Santo Domingo
Con la muerte de “El Jefe” las cosas también comenzaron a cambiar en el deporte dominicano, que pronto sentó las bases para salir de las cuatro paredes que bordean a la República Dominicana.
El proceso para salir del aislamiento no fue tan pronto como se hubiera deseado porque otros episodios de la historia contemporánea que por vía de consecuencia ocurrieron, como la Revolución de Abril, en 1965, mantuvieron las actividades del músculo y la mente en un gran letargo.
Sin embargo, el relanzamiento se inició como debía ser, pues diez meses después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo, el 15 de febrero de 1962, quedó institucionalizado el Comité Olímpico Dominicano, presidido por el eminente médico Emil Kasse Acta.
Es por ello que a 50 años de su ajusticiamiento, el sector deportivo no se anda con añoranzas (“!Cuánta falta hace Trujillo!”) y continúa en expansión sobre los ejes temáticos de la masificación, deporte de alto rendimiento, superación de los dirigentes y técnicos, así como en cuanto a la construcción de instalaciones deportivas.
Punto de cambio
Es a partir de la consecución y posterior celebración de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, cuando el deporte dominicano se pone el traje del progreso y comienza a alcanzar nuevos estadios.
La histórica medalla de oro conquistada en esa justa por el pesista Amaury Cordero -- y que todavía cuelga sobre la memoria dominicana-- fue el primer gran fruto cosechado por el esfuerzo colectivo realizado por un grupo de esforzados dirigentes deportivos, en cuya cabeza estaban Juan Ulises García Saleta, Roque Napoleón Muñoz, Enrique Ripley Marín, Carlos Lamarche Rey, José Virgilio Travieso Soto y José Joaquín Puello, entre otros.
Como principal legado de los XII Juegos quedó el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, un conjunto de instalaciones que puso al país en el mapa de los eventos regionales.
Y no tardó mucho para que así fuere. Al año siguiente en el tabloncillo del Palacio de los Deportes fue presentado ”Centrobasket 75”, donde la selección nacional, al igual que el año anterior, concluyó en un honroso cuarto lugar.
Esa actuación. junto al torneo superior distrital, relanzó esa disciplina a un nivel de popularidad que alcanzóel límite dos años después en Centrobasket 77, en Panamá.
El granado equipo encabezado por “El Inmenso” Hugo Cabrera, Eduardo Gómez, Antonio --Chicho-- Sibilio, Pepe Rozón, Frank Prats y Eduardo Lerschorn, principalente, conquistó el oro, una de las medallas más celebradas en la historia de esta nación.
“No hay ninguna duda, la decisión del presidente (Joaquín) Balaguer de montar esos juegos marcó el punto de cambio del deporte nacional”, afirmó José Joaquín Puello Herrera, presidente Ad Vitam del Comité Olímpico Dominicano.
“Desde entonces, nosotros hemos ido de menos a más a pesar de todas las dificultades que hemos tenido”, expresó.
“La brecha que hay entre el deporte cuando Trujillo y ahora es abismal, extraordinaria.
No hay punto de comparación”.
Todo ese crecimiento fue creando las bases para que el país pudiera celebrar en una segunda ciudad --Santiago-- los XV Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Con el paso de los años también comenzó a mejorar los desempeños de los atletas quisqueyanos en todos los eventos internacionales.
El pugilita romanense Pedro Julio Nolasco sorprendió al mundo al darle al país la primera medalla olímpica de su historia, tras lograr el bronce en los Juegos Los Angeles ‘84.
Veinte años después el vallista Félix Sánchez se casó con la gloria al conquistar el oro en los Juegos Olímpicos “Atenas 2004”. La cosecha continuó cuatro años después, en Beijing-2008, donde otro boxeador Félix Díaz Guzmán hizo sonar el himno nacional en la división de los 64 kilogramos.
Como si eso fuera poco, Gabriel Mercedes agregó en esos Juegos Olímpicos una de plata con sabor a oro en taekwondo.
Los Panam del 2003
En el 2003 ocurre un hecho controversial, pero de vital importancia en la ascendente curva que transita el deporte dominicano: La celebración de los Juegos Panamericanos.
Por su progreso y ventaja de la casa, la delegación nacional obtiene una cantidad récord de medallas de 147, incluyendo 19 de oro, 43 de plata y 85 de bronce.
De todas, las más memorables chapas auríferas fueron la conquistada por la selección de voleibol, que venció a Cuba en un quinto y decisivo set; la de “El Super” Sánchez en los 400 metros con vallas que estremeció el Estadio Olímpico, así como las de Wanda Rijo en pesas y de Juan Arrendell en salto alto.
“Cuando Trujillo, las buenas instalaciones estaban reservadas para la Capital.
Ahora mismo en toda la geografía dominicana se practican varios deportes y existen instalaciones, descuidada o cuidada, pero existen”, enfatiza el profesor Jesús de la Rosa, exsecretario de Deportes.
“Inclusive, hemos alcanzado primeros lugares en deportes que hace diez o quince años aquí se desconocían”, apunta.
Él, en sí mismo, personifica la limitación que había en el deporte en los tiempos de la Era. “Yo era campeón de esgrima, pero éramos diez atletas por todos”.
El estadio Quisqueya, cuya calidad ha estado a prueba, se mantiene como uno de los poquísimos puntos luminosos que tuvo la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo en materia deportiva.
Pero no por ello se le hecha de menos. “No vale la pena que haya hecho un edicio de oro que llegue al cielo. No puede haber nada en pro...
Un cero le doy”, afirma Bolívar Vargas, quien tiene una dilatada carrera de 54 años en el movimiento olimpismo.
En términos similares se expresa Puello Herrera: “No en absoluto. Aquello fue una etapa negra de la historia dominicana en todos los aspectos por más que hoy se quiera decir que necesitamos regímenes de fuerza”.
“!Debiera volver a nacer, coño, para desbaratarlo a pedazos!” (+) ¿QUIÉN LO IBA A DECIR 50 AÑOS DESPUÉS? Cincuenta años atrás a nadie se le iba ocurrir pensar que en este tiempo se ha logrado que un dominicano, el finado Polón Muñoz, iba a ser miembro del Comité Olímpico Internacional.
Que el doctor José Joaquín Puello Herrera estaría en la Comisión Médica de ese organismo y presidiría por varios años la Organización Deportiva Panamericana.
Que Cristóbal Marte y Bienvenido Solano ocuparían hoy la vicepresidencia de la Federación Internacional de Voleibol y Boxeo, respectivamente.
Qué Milton Pinedo encabeza la Confederación Panamericana de Medicina Deporiva.
Qué más de 500 peloteros criollos han debutado en las Grandes Ligas desde entonces y que el país, sobre todo en las áreas de Boca Chica y Guerra, esté sembrado de academias de béisbol.
Que el país ganaría las últimas tres ediciones de los Juegos Centroamericanos (El Salvador-2002, Cartagena-2006 y Mayaguez-2010), así como los Panam del 2003 y que cerca de 20 voleibolitas, mayoritariamente femeninas, refuerzan cada año en las principales ligas del mundo.
Quién iba a imaginar que el país contaría con el revolucionario Programa de Apoyo a los Atletas de Alto Rendimiento, Nuevos Valores e Inmortales, puesto en marcha en el primer período presidencial de Leonel Fernández, 1996- 2000, por el entonces subsecretario de Deportes, Felipe Payano.
¿Quién lo iba a decir?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
