Baloncesto Romanense

Hola, hemos visto con gran entusiasmo los avances logrados por la Asociación de Baloncesto de nuestro pueblo. Hemos visto nuevos clubes y los torneos de categorías menores, aunque cortos y con un alto índice de indisciplina, se realizan religiosamente.

Acaba de finalizar el torneo juvenil "Romana 2009", y uno de los clubes que reune uno de los mejores talento del baloncesto local se alzó con el campeonato. Villa Pereyra, como le llamamos los oriundos del pueblo. Felicidades.

En estas categorías los clubes, llamados grandes, tienen que enfrascarce en una mejor presentación de sus equipos.

La inversión de estos clubes en estas categorías de tiempo, administración, dirigencia, técnica, económica y sobre todo en la planificación e implementación de programas reales que se enfoquen en el desarrollo de estos jugadores es poca, y muchas veces inexistente.
Esta situación debe tomarce en cuenta, ya que de ésta depende la calidad de nuestros jugadores jóvenes y el futuro de nuestro deporte.

Esta situación reviste de una gran importancia. Sin proyectos ni programas enfocados en el mejoramiento de nuestros jugadores, es muy difícil que podamos desarrollar nuestros atletas jóvenes.
Si seguimos como vamos sin programación ni proyectos, el avance, si existiera sería mínimo o casi nulo.

La asociación y sus clubes tienen que crear los programas necesarios que se enfoquen en el desarrollo de nuestros jóvenes que practican nuestro deporte.

Hay que destacar que nuestra Asociación y la mayoría de los clubes de nivel superior, realizan ingentes esfuerzos en el montaje y realización del "torneo superior".
La fecha del torneo se conoce con un tiempo prudente, los clubes practican con tiempo suficiente, y realizan ingentes esfuerzos para su participación en este certamen, no así en las categorías menores.
Lo que es bueno es, que ya el camino de como hacerlo se conoce, brindemos el mismo esfuerzo, dedicación e interés a las categorías menores, es ahí donde descanza el éxito y el futuro de nuestro deporte.

Los torneos de categorías menores tienen que tener su espacio y recursos, siendo el verano el tiempo idóneo para realizarlos; y el torneo "superior" la mayor fuente financiera para sustentarlos.
Debemos crear por ley o reglamentación la especilización de fondos proveniente del total o bruto de lo producido en nuestro gran torneo "superior".

Este fondo debe separarce y utilizarce religiosamente para estos fines. Es imperativo que ya tomemos el fomento y desarrollo de nuestros jugadores seriamente.

El liderazgo baloncelístico de nuestro pueblo tiene que planificar y plasmar un proyecto de por lo menos cuatro años, que se enfoque en el fomento y desarrollo de nuestros jugadores jóvenes.

Le debemos todo esto a nuestra juventud que confía en que hay un grupo de personas, no solo encargadadas de su desarrollo como baloncelistas, pero también de su bienenestar como futuros hombres del mañana.