De Cedeño a Villalona y algo de Mateo

PRIMER ROUND

Yoel Adames F. - 9/25/2009


La sociedad dominicana está experimentado lecciones duras y hasta arrogantes ante el mundo para que en definitiva tome el camino real del desarrollo de su gente: la educación.
Dejaré de lado miles de ejemplos recientes, nada del dopaje de las Grandes Ligas, ni de los engaños con las edades en el béisbol y otros deportes, nada de eso. Basta con tomar en las manos los casos recientes de estos dos jóvenes “megatalentosos” de nombres Ángel Villalona y Wagner Mateo, ambos supermillonarios a los 16 años, legalmente, sin mirar hacia el sub-mundo del narco; millonarios por sus habilidades físicas: 2.1 y 3.1 millones recibieron sólo por estampar sus firmas en un contrato para jugar béisbol. Sus familias dieron el salto que ignoraban los marxistas, se hicieron millonarios honestamente. Sí, porque se ve poco en dólares, pero al 36 por 1 estamos hablando de más de 75 millones de pesos por un lado, y más de 111 por el otro. ¿Qué le parece? Ese dinero era para empezar a jugar, luego podían llegar los contratos que disfrutan Manny, Pujols, Soriano y hasta el propio A-Rod.
Lamentable, pero Wagner parece volver a la pobreza extrema en que vivía luego de que el equipo Cardenales de San Luis se haya sentido engañado tras el examen médico del joven arrojar una serie de lesiones del pasado, incluyendo la vista, de las cuales nunca se habló previamente a la firma del contrato... Villalona, de algún modo, no irá a la pobreza, pero sí tendrá que gastar mucho dinero para salir de la cárcel y de ser el real asesino de otro joven de 25 años en un colmadón, cargará muy pesado en el futuro ese lastre. ¡En un colmadón, qué hacía ahí un joven deportista de ese nivel!. Además se habla de una arma ilegal.
Recuerdan la triste historia de César Cedeño, “El Super Baby”, manchada por la muerte de una mujer, a tiros. Parece que se repite.
Y es que seguimos montados en el mismo caballo del sub-desarrollo, estos muchachos nunca tienen la base familiar que le permita asimilar ese éxito económico y administrarse correctamente ante la sociedad, carecen de la educación del hogar y también la de la escuela. Recuerden que muchos adinerados firman con varias cruces, y pobres también, lo que supone de inmediato la hipótesis de que el dinero no le importa el nivel educativo, cuando al preparación del individuo, la superación, en cualquier área, debería marcar su estatus social y económico, al menos ocurre en otras sociedades..
De malas bocas oigo que “se trata de un plan de los gringos para acabar con la supremacía dominicana en béisbol”, y ojalá sea cierto, porque si es así tendremos que superarnos en otros planos y no en el arte del engaño, en la arrogancia del egocentrismo de la fortuna fácil y ser permanente el mal ejemplo de la sociedad a pesar de lograr un contrato millonario.