En los próximos días se darán a conocer las selecciones para el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Por primera vez en mucho tiempo una disciplina diferente al béisbol, el baloncesto, encabeza el número de 25 nominados con un total de siete.
Sin quitar ningún mérito a hombres y mujeres que han brillado con luz propia, salta a la vista el nombre de Héctor Báez, quien debe ser una línea para ser electo al templo de los deportistas criollos. La hoja de servicio del nativo de La Romana es la más completa de los propuestos en esta ocasión a los miembros de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional.
Báez, como jugador y entrenador, ha escrito importantes páginas en el baloncesto dominicano y ha tenido la trayectoria que lo avala para lograr la inmortalidad deportiva.
Con sus 6-5 de estatura y 210 libras en su mejor momento como jugador fue otro que hizo la transición cuando el baloncesto “se hizo grande” y pasó de jugar debajo de los tableros a ser un efectivo tirador de tres puntos, como lo hizo Antonio “Chicho” Sibilio.
Como jugador a nivel superior perteneció a los equipos campeones del Distrito Nacional con San Lázaro en 1974, 1976, 1991 y 1992 y con San Carlos en 1987 y 1988.
En 13 temporadas y 129 partidos terminó con promedio de 12.5 puntos y 5.0 rebotes. En su mejor campaña tuvo averages de 17.7 tantos, 7.3 rebotes y 1.3 asistencias con un 55 por ciento en lances de campo en 1977.
Como integrante de la selección nacional representó en cinco ocasiones al país: Centrobasket 1977, Centroamericanos 1978, Centroamericanos 1982, Panamericanos 1983 y Centrobasket 1985. Fue integrante de los equipos ganadores de oro en el primer año en Panamá y bronce en el segundo en Medellín, Colombia.
También vio acción en el Baloncesto Nacional Superior de Puerto Rico con los equipos de Arecibo, Caguas, Isabela y Coamo siendo su mejor presentación la de 1980 con el primero cuando promedió 14.9 tantos, 6.4 rebotes y 1.6 asistencias.
Como entrenador se adjudicó los títulos de campeón con San Lázaro en 1995 y 1996.
Con la selección nacional de mayores fue dirigente en el Premundial de 1993 en San Juan (0-4), Centrobasket 2003 (plata), Panamericanos 2003 (plata) y Preolímpico 2003 (2- 6). Entre 2007 y 2009 fungió como el director del programa de selecciones nacionales de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal).
Más allá de cualquier error que haya cometido, como todo ser humano, o diferencia con su forma de trabajar, como jugador o como entrenador, sus hechos lo colocan entre los más destacados en esa disciplina en toda la historia. Víctor Hansen, José -Boyón- Domínguez, Aldo Leschorn, Winston Royal, Nancy Wilmore y Carmen Dilia Santana también están en la lista de preseleccionados. Pero parece que es el tiempo de Héctor Jacinto Báez Pérez.
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